DÍA MUNDIAL DE LA LUCHA CONTRA LA DEPRESIÓN
El Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, celebrado el 7 de abril, es una jornada dedicada a concienciar sobre la depresión, un trastorno mental que afecta a millones de personas alrededor del mundo. Su propósito es sensibilizar a la población sobre la importancia de reconocer los síntomas y buscar tratamiento, así como eliminar el estigma que rodea a los trastornos mentales.
Qué es la depresión?
La depresión es una enfermedad mental caracterizada por sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza y pérdida de interés en las actividades cotidianas. A menudo, las personas que padecen depresión experimentan dificultades para dormir, cambios en el apetito, fatiga extrema y, en casos graves, pensamientos suicidas.

Cifras alarmantes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 264 millones de personas en el mundo sufren de depresión.
La depresión es una de las principales causas de discapacidad a nivel global.
Las mujeres tienen un mayor riesgo de padecerla que los hombres, aunque ambos géneros se ven afectados.
¿SABIAS TAMBIÉN QUE ESTE DÍA TAMBIÉN ES DE EL VALOR DE LA FRATERNIDAD?
Fraternidad
El Día Internacional de la Fraternidad Humana se celebra el 4 de febrero. Fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2020. La fraternidad es un valor que implica la unión de personas basada en la solidaridad, el respeto, la tolerancia, la dignidad y la igualdad de derechos
¿QUÉ ES LA FRATERNIDAD?
La fraternidad es uno de los valores más poderosos que une a las personas más allá de las diferencias culturales, sociales o personales. Se trata de un sentimiento de hermandad, solidaridad y apoyo mutuo que permite que la sociedad crezca, evolucione y supere los desafíos juntos. En este contexto, la fraternidad no solo es importante en las relaciones familiares, sino también en la vida comunitaria, profesional y en todos los ámbitos de interacción humana.
Cómo practicar la fraternidad en el día a día.
- Escucha activa: Prestar atención a los demás, entender sus sentimientos y necesidades es un acto de fraternidad.
- Colaboración: Trabajar en equipo y ofrecer ayuda cuando sea necesario.
- Promover la inclusión: Asegúrate de que todas las personas, independientemente de su origen o situación, se sientan valoradas y respetadas.

Al poner en práctica la fraternidad, fomentamos un entorno donde las personas pueden crecer, desarrollarse y alcanzar su máximo potencial.
FRATERNIDAD EN LA PRÁCTICA
- Ayuda mutua: Cuando una persona se encuentra en una situación difícil, la fraternidad nos invita a estar presentes y ofrecer apoyo, ya sea emocional, físico o económico.
- Solidaridad: La fraternidad no solo se limita al círculo cercano, sino que se extiende a toda la comunidad. Ayudar al prójimo, contribuir a causas sociales o participar en acciones de voluntariado son expresiones concretas de fraternidad.
- Tolerancia y respeto: La verdadera fraternidad se basa en aceptar y valorar la diversidad. En un mundo lleno de diferencias, la fraternidad nos enseña a respetar y aprender de los demás.
- Fraternidad como motor de cambio: Cuando trabajamos juntos como hermanos y hermanas, podemos lograr grandes cosas. La fraternidad nos impulsa a luchar por un mundo mejor, donde la igualdad, la justicia y la paz sean valores compartidos.