INDEPENDENCIA DE GUAYAQUIL
En 1822, Ecuador se unió a la Gran Colombia, una república que incluía a Colombia, Venezuela, Panamá y Ecuador. Sin embargo, en 1830, Ecuador se independizó de la Gran Colombia y se convirtió en un país soberano.
La Declaración de Independencia
La declaración de independencia de Guayaquil se realizó el 9 de octubre de 1820, en la Casa de la Ciudad, en el centro de la ciudad. La declaración fue firmada por Flores, Olmedo y otros líderes de la independencia.
Los Líderes de la Independencia

Los líderes de la independencia de Guayaquil fueron Juan José Flores y José Joaquín de Olmedo. Flores era un militar y político ecuatoriano que había luchado en la guerra de independencia de Colombia. Olmedo era un político y escritor ecuatoriano que había sido uno de los principales impulsores de la independencia de Ecuador.

Importancia
La Independencia de Guayaquil es considerada un hito importante en la historia de Ecuador, ya que marcó el comienzo del proceso de independencia del país. La ciudad de Guayaquil jugó un papel importante en la lucha por la independencia y se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad y la autonomía.
Historia
En 1820, el Perú estaba en proceso de independizarse de España, y Guayaquil, que era una ciudad importante en la costa ecuatoriana, se encontraba en una posición estratégica para influir en el proceso de independencia.
El 9 de octubre de 1820, un grupo de patriotas ecuatorianos, liderados por Juan José Flores, declararon la independencia de Guayaquil de España. Esta declaración se realizó en la Casa de la Ciudad, en el centro de la ciudad.

La situación política en 1820
En 1820, el Perú estaba en proceso de independizarse de España, y Guayaquil, que era una ciudad importante en la costa ecuatoriana, se encontraba en una posición estratégica para influir en el proceso de independencia. La ciudad estaba bajo el control del virrey del Perú, que había sido nombrado por el rey de España.
Consecuencias
La independencia de Guayaquil fue un paso importante en el proceso de independencia de Ecuador. Sin embargo, la independencia no se consolidó inmediatamente, y la ciudad de Quito, que era la capital del Virreinato del Perú, no se declaró independiente hasta 1822.
EN ESTE DÍA TAMBIÉN SE CELEBRA EL VALOR DE LA HONESTIDAD
Honestidad
La honestidad es un valor moral que consiste en actuar de acuerdo con la verdad, la justicia y la razón. Es una virtud humana que se expresa en las acciones cotidianas y en las relaciones con los demás.
¿Qué es la honestidad?
La honestidad es la cualidad que tiene una persona que no engaña al otro o que dice la verdad. Ser honesto significa actuar con sinceridad y mostrar respeto hacia los demás y hacia uno mismo.
Honestidad en la escuela

No copiarse en los exámenes. Ni del libro, ni de artimañas para engañar al profesor, pues están comprometidos con su verdad y su conocimiento: si no saben la respuesta, se hacen cargo.
Respetar la propiedad de otros. Los estudiantes honestos no roban ni toman cosas de otros.
Aceptar la responsabilidad. Cuando cometen un error o no cumplen con una tarea.
Principios de la honestidad
La honestidad no puede basarse en los propios deseos de las personas. Actuar en forma honesta requiere de un apego a la verdad que va más allá de las intenciones. Un hombre no puede actuar de acuerdo a sus propios intereses

Cómo cultivar la honestidad.
Sé consciente de tus pensamientos y sentimientos: Reconoce tus pensamientos y sentimientos para expresarlos de manera honesta.
Comunica de manera clara y transparente: Expresa tus pensamientos y sentimientos de manera clara y transparente.
Sé vulnerable: Esté dispuesto a ser vulnerable y a compartir tus pensamientos y sentimientos.
¿Por qué es importante la honestidad?

- Fomenta la confianza: La honestidad ayuda a construir y mantener relaciones sólidas con los demás, ya que se basan en la confianza mutua.
- Mejora la comunicación: La honestidad facilita la comunicación efectiva, ya que permite expresar pensamientos y sentimientos de manera clara y transparente.
- Reduce la ansiedad y el estrés: La honestidad puede aliviar la ansiedad y el estrés que se producen al mantener secretos o mentiras.
- Desarrolla la autoestima: La honestidad con uno mismo y con los demás puede mejorar la autoestima y la confianza en sí mismo.